¿Qué me pasa?

Fisura anal

Es una úlcera/herida que aparece en el canal anal, en la parte interna del ano.

Se produce por un desgarro de la mucosa del ano; es frecuente que aparezca tras un esfuerzo para evacuar o tras un episodio de estreñimiento. También puede aparecer en relación a un episodio de diarrea, por el efecto de numerosas evacuaciones ácidas. Otras causas son los traumatismos anales o las enfermedades inflamatorias del intestino.

El principal síntoma es el dolor, a menudo muy intenso (como un cristal cortante o un dolor pulsátil) que impide que el paciente lleve a cabo su vida normal. Usualmente comienza tras la defecación, puede ser inmediato o aparecer de forma diferida, con una duración de varias horas. Es usual que la defecación se acompañe de una pequeña cantidad de sangre roja fresca. En ocasiones el dolor es tan intenso que el paciente evita de forma inconsciente la defecación y de esta forma se perpetúa el problema.

¿Cómo se trata la fisura anal?

El objetivo es el tratamiento del dolor, mediante baños de asiento (en la ducha o en el bidé), calmantes y tratamiento tópico anal (pomadas específicas) que consigue la relajación del esfínter anal, contraído a causa del intenso dolor. De esta forma se recupera el riego sanguíneo de la zona de la fisura y ésta cicatriza.

 

Otra opción es la inyección de toxina botulínica (Botox®) en el esfínter anal, con el mismo objetivo, su relajación.

Por último, en algunos casos será necesaria una intervención quirúrgica, conocida como Esfinterotomía Lateral Interna, que consiste en la sección parcial de uno de los esfínteres anales, mediante una pequeña incisión en el margen anal.